La experiencia empezó cuando llegamos a Charlotte el jueves, un día antes de que empezara la fiesta del All-Star Game. La idea del primer día era acomodarnos en el hotel (tras un viaje en carro de 5 horas desde Atlanta) y ver cómo estaba la fiebre del baloncesto en la ciudad.
La primera parada fue en las afueras de la sede principal del evento, el Spectrum Center, en donde los banners, los monitores en las afueras del estadio y la construcción de un stand de Kia, eran las pocas señales de que habría un evento de talla mundial.
Las cosas cambiaron radicalmente al día siguiente, las calles empezaron a poblarse de gente con jerseys, chumpas y gorras de los equipos de la NBA. Y los colores morado y verde azulado de los Hornets empezaron a invadir las afueras del Bojangles‘ Coliseum, el Spectrum Center y el Epicentre, uno de los lugares principales para entretenimiento y vida nocturna.
El viernes
La primera parada del día fue en el Bojangles‘ Coliseum para el Media Day de los jugadores que participarían en el Juego de Estrellas en Ascenso. Toda la atención se fue con el esloveno Luka Doncic y su stand estaba abarrotado de periodistas, minutos antes de que apareciera.
Durante media hora, fueron apareciendo las futuras estrellas de la NBA que jugarían en el equipo del resto del mundo. Y luego fue el turno de los que formarían parte del equipo de Estados Unidos. Durante ese tiempo logramos entrevistar a algunos jugadores y sacar algunos saludos a Guatemala.
Luego de las entrevistas, ambos equipos entrenaron con puertas abiertas al público para el encuentro que tendrían por la noche. Las risas y el buen ambiente acompañaron los entrenos de ambas escuadras.
La segunda parada fue para la última sesión del día del programa Jr. NBA. Una actividad que tuvo tres sesiones y reunió a más 1 mil 500 niños para recibir clínicas de baloncesto con leyendas y actuales estrellas de la liga y de la WNBA.
Allí tuvimos la oportunidad de ver de cerca a Dirk Nowitzki, Kawhi Leonard, Joel Embiid, Hamidou Diallo y Dennis Smith. Las estrellas compartieron con los jóvenes y les enseñaron una que otra técnica para jugar al basket, una experiencia que seguro les marcará la vida.
La siguiente parada fue de regreso en el Bojangles‘ Coliseum, para un encuentro de baloncesto con atletas de Olimpiadas Especiales. Los equipos estaban reforzados con leyendas como Dikembe Mutombo, Ron Harper, Horace Grant, Muggsy Bogues y un tal, Didier Drogba.
El partido estuvo lleno de emociones para todos, para los participantes de Olimpiadas Especiales fue la oportunidad de brillar, para las leyendas fue un momento para compartir y para mi, fue un deleite ver a jugadores que fueron heróes en mi infancia.
Para cerrar un largo día, no había mejor forma que con el Juego de las Estrellas en Ascenso. A pesar de que el ambiente del Spectrum Center no fue el ideal, debido al alto costo de las entradas, las futuras estrellas de la liga pusieron un show de triples y volcadas.
Aunque muchos esperábamos ver la magia de Luka Doncic en todo su esplendor, fue Kyle Kuzma el que metió con todo al acelerador y marcó 35 puntos, que le valieron para ganar el MVP. Al final, el equipo de los Estados Unidos venció 161-144 al equipo del Mundo, rompiendo la racha de dos derrotas consecutivas.
El sábado
El segundo día de actividades del Fin de Semana de Estrellas, empezó de la mejor forma posible con el Media Day de las superestrellas de la liga. El Bojangles‘ Coliseum contó con una buena cantidad de fanáticos que se hicieron presentes para escuchar las declaraciones y ver a los grandes nombres practicar juntos.
En las entrevistas, los cientos de periodistas abarrotaron los stands de las grandes figuras que formaban parte del Team Giannis y el Team LeBron. El rincón de LeBron James fue el más aclamado y era un milagro poder preguntarle algo al Rey. Algunos otros, como el de Nikola Jokic o Bradley Beal eran un poco más accesibles.
Luego de escuchar y ver practicar a la élite de la liga, fuimos rumbo al Spectrum Center, pero antes teníamos que pasar a un lugar que nos llamó la atención desde el primer día. Era una tienda temporal de House of Hoops, un proyecto en conjunto entre Nike y Foot Locker que se especializa en zapatos de baloncesto y cuenta con más de 50 locaciones en Estados Unidos, Europa y Australia.
La tienda temporal tuvo una fila de gente esperando para entrar, cada uno de los días que permanecimos en la ciudad. Adentro, la gente podía encontrar lo más reciente en tenis de basket, una pequeña duela de baloncesto, DJ y artistas que podían personalizar las zapatillas. Aunque, los precios podían sobrepasar los 350 dólares.
Para finalizar, llegó el platillo fuerte del día y mi favorito de toda la experiencia, el Sábado de Estrellas. Aunque no esperaba mucho del concurso de habilidades, terminé por sorprenderme y fue un evento emocionante de principio a fin. No pudo terminar de mejor manera que con la canasta de Jayson Tatum desde detrás de media cancha.
Jayson Tatum became the first Celtics player in franchise history to win the NBA Skills Challenge. pic.twitter.com/9VbN1QuYD7
— Boston Celtics (@celtics) 17 de febrero de 2019
El siguiente evento fue el mejor de la noche, el concurso de triples. Joe Harris y Stephen Curry se llevaron el show. Curry demostró por qué es uno de los mejores tiradores de toda la historia. Y Joe Harris mostró que tiene una técnica exquisita y ambos se enfrascaron en una gran batalla final, que terminó ganando sorpresivamente el jugador de los Nets, 26 a 24.
Joe Harris goes perfect on his money ball rack and wins the #MtnDew3PT contest with a final round score of 26! #NBAAllStar #WeGoHard #StateFarmSaturday on @NBAonTNT pic.twitter.com/xw7WABBHeW
— NBA (@NBA) 17 de febrero de 2019
El último evento es uno de los más esperados cada año, el concurso de volcadas. Aunque los nombres no eran de los basquetbolistas más populares, dejó un momento que quedará para la historia, la volcada de Hamidou Diallo sobre Shaq. Al final, el jugador del Thunder se quedó merecidamente con el título.
#ATTSlamDunk champion Hamidou Diallo RISES over @SHAQ in #PhantomCam! #StateFarmSaturday pic.twitter.com/U2oAezayC6
— NBA (@NBA) 17 de febrero de 2019
El domingo
El último día fue menos ajetreado que los anteriores, empezó con una chamusca entre periodistas que organizó la NBA. La gran sorpresa fue la presencia de John Collins, jugador de los Atlanta Hawks que participó en el concurso de volcadas. Collins jugó unos minutos y después firmó autógrafos. Un detalle bastante agradable de la liga con nosotros.
El resto del día fue bastante relajado y sirvió para prepararse para lo que habíamos ido, el All-Star Game. A pesar de la lluvia y el frío, el ambiente se mantuvo bastante encendido. Los eventos alrededor del estadio y las tiendas con artículos oficiales del juego, se mantuvieron a tope durante el domingo.
Al momento del encuentro, hubo emociones por montón, con triples y volcadas por todos lados. Solo con voltear a ver el récord de más puntos anotados (342) y de triples encestados (62), se puede uno dar una idea del tipo de partido que fue.
Aunque hay muchas cosas por destacar del juego, yo me quedo con tres. La primera fue la racha de dos triples consecutivos de Dirk Nowitzki, que enloqueció a todos los presentes en el Spectrum Center. Una gran despedida para uno de los más grandes.
La segunda fue la volcada de otro planeta que hizo Giannis Antetokounmpo, tras un pase de Steph Curry. La forma en la que voló el griego fue impresionante, demostrando la capacidad atlética que tienen los basquetbolistas en esta época.
HOLD UP! 😱#NBAAllStar pic.twitter.com/PymFxUvOzG
— NBA on TNT (@NBAonTNT) 18 de febrero de 2019
La tercera fue otra que despertó la nostalgia de todos, el alley-oop de Dwyane Wade a LeBron James. Recordando los viejos tiempos de gloria con el Miami Heat.
D-WADE TO LEBRON OFF THE GLASS! 😱#NBAAllStar pic.twitter.com/9Pkuwxhf4Y
— NBA on TNT (@NBAonTNT) 18 de febrero de 2019
Tras terminar el partido, en el que el resultado fue lo de menos, nos dirigimos a nuestra última tarea, la zona mixta del All-Star Game 2019. Allí tuvimos la oportunidad de tener enfrente, por última vez, a toda la constelación de estrellas de la NBA. Una de las mejores formas para cerrar una experiencia única.