La duodécima edición del Mundial se convirtió en una de las más memorables en la historia de esta competición. Aquí les dejamos cuatro razones:
Participaron todos los continentes
Por primera vez, una Copa Mundial contó con la participación de selecciones nacionales de todo el mundo y para que eso se cumpliera, se amplió el cupo a 24 países con plazas para cada confederación. Luego de 52 años, por fin, la competición cumplió el significado de su nombre y fue verdaderamente un torneo mundial.
Formato de competición
Por única vez, existieron dos fases de grupos, semifinales y la final. En la primera ronda, se acomodó a las selecciones en seis grupos de cuatro equipos. Los dos primeros de cada grupo se clasificaron a la siguiente fase de grupos, que estuvo formada por cuatro grupos de tres conjuntos cada uno. Los ganadores de cada grupo avanzaron a la final.
Estas combinaciones, permitieron ver partidos de ensueño en cada ronda.
España y Alemania se enfrentaron en la segunda fase del torneo.
Se disputaron dos de los partidos más emocionantes de la historia
En la segunda ronda de grupos, se armaron grandes partidos y uno de ellos fue el Italia ante Brasil. Ambos equipos habían derrotado a Argentina y se disputaban el boleto a las semifinales del torneo.
La Canarinha era uno de los equipos más ofensivos y vistosos del Mundial y con un empate clasificaban a la siguiente ronda, mientras que Italia era un cuadro ordenado que sabía cómo ganar los partidos aunque no fuera de la forma más atractiva.
Paolo Rossi anotó un hat-trick que opacó los goles de Sócrates y Falcao y los italianos ganaron 3-2 y avanzaron a semis, en un partido que fue tan impresionante que está considerado como uno de los mejores.
En la ronda de semifinales, Francia y Alemania Federal protagonizaron un partido que puso a todos con los nervios de punta. Ambos equipos empataron a un gol en los 90 minutos y en los tiempos extras, se dio un ida y vuelta de locos.
Francia tomó ventaja de 3-1, pero los alemanes se fueron con todo y empataron el partido, obligando a definir el juego en la tanda de penales. Francia falló en la muerte súbita y Alemania avanzó a la gran final.
Una constelación de estrellas
En esta cita, los fanáticos del fútbol tuvieron la suerte de ver jugar a muchas leyendas del fútbol y a la mejor selección brasileña de la historia. Las 17 sedes, fueron pisadas por nombres como Diego Maradona, Michel Platini, Juanito, Dino Zoff, Paolo Rossi, Zico y Sócrates.