Magistral, coincidente, casual, brutal, genial, “wasero”, muy poco común…. pero siempre espectacular. Así es el gol desde las esquinas del campo. Les hablo del conocido como “gol olímpico”, que tiene una historia muy particular y además un registro digamos que “escaso” de quienes han logrado esta anotación peculiar.
El primero: ¿valido o no?
Cuenta la historia, que allá por 1924 la entonces Federación de Futbol IFAB modificó el reglamento de juego, para permitir que alguien anotara de un tiro de esquina sin necesidad de ser un tiro directo. Esto por supuesto causó polémica e impugnaciones, hasta que finalmente se regresó a la regla anterior: un gol desde la esquina era válido, si y solo si, ingresaba directo sin que nadie diera un segundo toque.
Y aunque el registro de la IFAB (actual FIFA) detalla que el primer “gol olímpico” fue anotado en ese 1924 por Billy Alston, fue otro jugador quien se llevó la fama y ha quedado registrado como el primer anotador de este “poema futbolero”.
Resulta que, el término “gol olímpico” fue acuñado por la anotación del delantero argentino Cesáreo Onzari quien marcara en un partido amistoso en 1924 entre Argentina y Uruguay. Y es que los “charrúas” venían de ganar la medalla de oro en el fútbol de los Juegos Olímpicos de París ’24.
Otro dato curioso, es que por ahora, solo una vez se ha registrado un gol olímpico en una Copa del Mundo. Ese privilegio le corresponde al colombiano Marcos Coll, quien durante el mundial de Chile 1962 le anotó desde la “esquina” al inolvidable arquero ruso Lev Yashin.
El gol olímpico del argentino Cesáreo Onzari anotado el 2 de octubre de 1924. (Archivo General de Argentina)
Una lista casi exclusiva
Pocos jugadores pueden presumir de este tipo de anotaciones, que muchos consideran casuísticas o de “suerte”, sin embargo, evidencian una preparación y conocimiento de los movimientos del equipo rival, además de una fina y pulida técnica para ejecutar el disparo perfecto.
Uno de los más emblemáticos anotadores de goles olímpicos, según la información de la FIFA, es el argentino Juan Ernesto Álvarez, quien durante seis años anotó 35 goles pero ocho de ellos fueron desde una esquina del campo. El alemán Bernd Nickel también fue de los primeros anotadores de este tipo, y es que jugando para el Eintracht Frankfurt alemán pudo “meter” la pelota desde las cuatro esquinas del campo de juego.
En Latinoamérica también hay varios… uno de ellos, y quizá el más conocido es el Loco de los goles olímpicos como se le conoció al argentino Aníbal Cibeyra, quien jugando para el Emelec de Ecuador, anotó un gol olímpico en tres clásicos consecutivos contra el Barcelona de Guayaquil. Esta lista la completan jugadores como el brasileño Roberto Carlos, los mexicanos Jorge Gómez y Francisco Macedo así como el chileno Carlos “El Maestro” Reinoso.
Más historia con goles
No hay en el fútbol un gol más difícil de convertir porque, para quienes no conocen nada sobre fútbol deben saber que se trata de un gol que se convierte desde el tiro de esquina, es decir, es contra natura porque es una utopía, una complejidad mayúscula, un gol soñado, una jugada de los dioses, por eso es olímpico. Por eso hay escasos anotadores de este “poema” que se reporta una vez cada cierto tiempo, pero.. ¿dos goles en un mismo partido? Eso es demasiado poco probable. Y en la Serie A, ocurrió por primera vez en la historia.
Fue el pasado domingo en el compromiso de la jornada 23 entre Bolonia y Fiorentina. Jugadas en arcos distintos, que tuvieron el mismo efecto: asombro entre los jugadores, cuerpos técnicos y por supuesto los aficionados, que aplaudieron los gestos técnicos de Jordan Veretout de la “viola” y de Eric Pulgar del Bolonia, tan sólo 3 minutos después.
Pero les dejo el resumen de ese compromiso para que vean cómo fue este acontecimiento histórico en el fútbol italiano.
Esperemos que el fútbol nos siga recompensando a los aficionados con este tipo de anotaciones y por supuesto, si usted va a un estadio y presencia el “gol olímpico” por favor, póngase de pie, quítese la gorra o el sombrero y aplauda el gesto técnico.
Siamo a presto…!!!
*Texto de Fabián Galindo
